domingo, 7 de septiembre de 2014

relájese, y aprenda de sus sentidos.

La vida citadina se  compone de mecanismos activos, de estrategias comerciales, de tendencias populares y alternativas, es el espacio donde se proliferan las producciones de una industria, donde existe un alto movimiento de circulaciones e intercambios afectivos e impersonales.

La ciudad maneja la multiplicidad y diversidad como enfoque cultural, dinámicas y entretenimientos para promover el consumo, para obtener dinero y poder trabajarlo, Bogotá es una ciudad que se compone de simbiosis callejera, de calles donde todos vivimos, donde en un tiempo efímero las clases sociales se mezclan, las ocupaciones, las destrezas y la violenta corrupción de la cotidianidad.

Cada cosa en su lugar, cada mugre en su espacio, cada persona en su trozo de calle para trabajar, cada ejecutivo en su empresa, cada calle con su ritmo, momentos imperceptibles, estaciones del Transmilenio esperando a que las personas se conviertan en salchichas, algunas parejas en moteles, zapateros esperando clientela, animadores de restaurantes corrientes haciendo bien su trabajo, peluches gigantes incitando un producto con una persona adentro, niños llegando a sus respectivos colegios, universitarios a sus respectivas universidades, hippies metaleros vendiendo joyería, rastas en discografías haciendo lo suyo, raperos cantando en transmilenios, ratas viviendo del despistado, hombres o mujeres activamente sexuales en sitios underground, músicos en su instrumento, artistas en contra del sistema están formando su propia empresa o perdiendo el tiempo en ilusiones, los habitantes de la calle, esperando que algún dia nadie los rechace, abuelitas o abuelitos en inquilinatos, madres buscando la manera de sobrevivir, padres jugando billar, mariachis vendiendo cocaína o cantando en casas ajenas, punkeros esperando el dia de su muerte, las azafatas de Avianca también, los chicos juiciosos esperando a la chica de sus sueños, chicas juiciosas esperando a que alguien las rapte, hombres y mujeres trabajando por una ciudad mejor, extranjeros vendiendo cd`s en la calle, viejos pervertidos mirando niñas pasar, la risa de un niño esperando el juego, levantarse temprano a limpiar el local, celadores poniéndose su uniforme, policías, también. La señora de los jugos de naranja, los buen aventureros de la venta de caña y coco, los cantantes salseros, los maestros del ocio jugando ajedrez en la calle, los comandos esperando una pelea o una chica linda, marihuaneros en busca del tiempo, alcohólicos disfrazados de alguien,  chicos buscando respuestas en la biblioteca, los recolectores clasificando nocturnamente, tatuadores citadinos luchan por un trabajo, por un estilo de vida, altos empresarios con la mirada en alto, esperando las caídas fuertes, sonrisas puras, encuentros inoportunos, encuentros eternos e infinidad de cosas más,  esto también es una ciudad, no solo el ir y venir de una acción o un objetivo, la ciudad muestra lo que queremos ver y lo que no.





Este tipo de especialidades, escenarios están sujetos a la funcionalidad, al que hacer diario, a la supervivencia y vivencia, de cada minuto en la ciudad de Bogotá, es una interpretación subjetiva, pueda que sea un cuento, nada se sabe.










La seudo cárcel, un espacio de recreación hacia la auto observación y la observación externa, un espacio interactivo de una manera personal, nuevas sensaciones y exclusivos pensamientos en una “realidad” no a una objeción “real”… un acercamiento a un imaginario mediático, sentirnos en una frecuencia y transmisión de sensaciones reales.

Sistema plástico
Una caja tamaño promedio
Luces, leds
Láminas de aluminio
Sonido
Voces interactivas  









No hay comentarios:

Publicar un comentario